Es increíble
ver como se destruye los avances sociales conseguidos a base de movilizaciones
y de lucha obrera. De mucho sudor y lucha a través del tiempo. No puedo
aguantar ya más este peso capitalista, a estas sanguijuelas que no paran de
chupar la sangre digna del proletario, de los indignados, de los marginados, de
este peso de intereses egoístas y de recreo de euros que se guardan en los
bolsillos a costa del esfuerzo de los que curran. De los traficantes de hombres
y mujeres, de los mercenarios del euro, de los obreros pijos, de los que votan
al PP con una mano en el culo, de los que mienten, de los que se disfrazan de
salvadores del pueblo y luego los engaña, de los gusanos que al final se
convierten en mariposa para llevarse por
la cara el esfuerzo y lucha de tantos hombre y mujeres que luchan con dignidad
por construir una sociedad más solidaria y justa.
De los
que nos han quitado la esperanza y la felicidad del avance y del progreso de la
construcción de una comunidad solidaria
y justa.
De
estos que se llaman demócratas y luego hacen los que les da la gana, de
aquellos que reducen las esperanza de vida y la de destruir el avance de la
educación, la formación y querer tener autómatas para que seamos parias a su
servicio, de aquellos que nos quitan la capacidad de pensar y ser hombres y
mujeres libres.
Cabreado,
SI. Cabreado con todo, porque ya no hay nada. Solo quedamos para ser hombres y
mujeres al servicio de los otros, como parias de sol a sol. Animales sin
garras, sin fuerza. Brutos en potencia, empobrecidos al cuadrado y envejecidos sustraídos.
Hasta
los cojones de los que se aprovechan de la venta de peonadas, de los que dicen
que pagarían dinero por trabajar, de los que se enriquecen de las mujeres y
hombres que trabajan con contratos en precario, si hasta los cojones. Como
podemos ser tan cínicos, empresarios que pagan una miseria con contratos de
media jornada y luego los tienen trabajando 10 horas diarias por un salario de
450 euros, y luego estos cuentas sus cortijos y sus cuatro por cuatro como
trofeos de caza mayor. Si, hasta los cojones, de los que no hacen nada y se lo
llevan todo muy calentito.
Y ya
no sé hasta dónde estoy, a si, hasta el coño. De que me quiten la esperanza de
vivir, de luchar, de creer en la lucha obrera, en las revoluciones, de que me
quiten de creer en las organizaciones sindicales, de la igualdad entre hombres
y mujeres, de que no pueda creer en los políticos honestos, y tenga que
tragarme a los políticos corruptos, y mientras más corruptos o más malos más
premio para ellos, de que me quiten de pensar, de razonar, de poder estudiar,
de poder formarme, de una sanidad pública para todos y todas, de un justo
reparto de la riqueza, de pensar que la tierra es para el que la trabaja y no
para el que tiene más, de un salario digno, de una vivienda digna, de un
trabajo justo y digno, de que exista una sociedad que defienda los derechos
civiles por encima de creencias o ritos paganos. De poder vivir, de querer
amar, ..........
¿Y
que más me vais a quitar? ¿Del pan? ¿De vivir con dignidad? ¿Del vino? ¿La casa
donde vivo?, y porque no me quitáis de las angustias, de la pobreza, de la
depresión, del alzhéimer, de que exista en España más de dos millones y medio
de niños en las más mísera pobreza.
Joder,
pues ya puesto a quitar, yo quiero quitar una cosa, a los vividores y piratas
que se quieren quedar con todo, a esos ladrones de esperanza, si a esos que
quieren convertirnos en parias suyos. Uff, ahora sí que me “quedao sin
resquemor”. Ea, ya me “quedao” tranquilo.
@alaj