La libertad acaparada.
Consideraciones intempestivas en torno al
bicentenario. 
Este
es el título del libro de Jaime Pastor Rosado, compañero y “ancestral” amigo.
En la presentación del mismo el verano pasado no hizo pasar un buen rato con el
auditorio completo en la Asociación de la Prensa. Con su habitual “ironía” nos
dios una visión de la Constitución de 1812 que normalmente no está presente en
la conmoración del bicentenario. Como
nos comenta en el primer párrafo “debido posiblemente a la euforia generada por
tanto brindis conmemorativo”. Nos indica
como de los principios de dicha constitución solo gozan de salud el de la
Propiedad Privada para mayor gloria de los mercados.
El 19 de marzo en Cádiz pudimos ver
los mitos en una escenificación festiva con “lleno hasta la bandera”. Por sus
calles se vieron desfilar los estamentos de la nueva sociedad surgida de eso
principios que consagraron la Constitución de 1812. También intervino el presidente del gobierno
de España, y en sus palabras dio a entender que esos principios estaban hoy en
plena vigencia y que “servían” para resolver la situación actual. "Los
gaditanos nos enseñaron que en tiempo de crisis no solo hay que hacer reformas
sino que también hay que tener valentía para hacerlas". Tal
vez se paso por alto que la tan conmemorada “Pepa” solo fuese el principio
de garantía de que los derechos solo
fuesen gozados por unos pocos.
Nos anuncian para el martes 10 de
abril un nuevo acto donde Aznar presenta el informe FAES 'América Latina. Una agenda de libertad 2012'. Creo que no estará presente Rajoy, pues nos
podría ilustrar sobre que artículos de la “Pepa” fundamentan los 10.000
millones de recorte en sanidad y educación que ha anunciado en nota de prensa
esta tarde.
La libertad acaparada en todo un
compendio de argumentaciones, con las que el autor nos hace viajar por todo el
andamiaje liberal, hasta nuestros días en plena vigencia donde los últimos
acontecimientos, evidencian claramente esa #libertadacaparada.
¿Que hay que celebrar?
Eso
se preguntaba el autor en la presentación, y eso nos preguntamos nosotros, ¿Que
hay que celebrar en Cádiz? Tal vez lo que nos anuncian los “panfletos digitales”: Hace
200 años un espíritu quedó escrito en Cádiz para siempre.
¿Podremos
“derrumbar” ese espíritu y comenzar una democracia “verdadera” e impedir el absolutismo del mercado? ¿O cómo
en una anterior reseña triunfará
la doctrina del Shock?
1812. La libertad acaparada’ (Absalon Ediciones). Jaime Pastor Rosado
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