¿Son inevitables los recortes?

Artículo publicado en la Hoja Semanal – Trabajadores / as de la Enseñanza de CC.OO. en la provincia de Cádiz Nº 37 Del 11 al 17 de junio de 2012

Según Rajoy los recortes son inevitables pero hay abundantes cifras macroeconómicas que dicen lo contrario: España tiene un PIB que es el 90% de la media europea aunque sus servicios sociales no llegan al 50% de la inversión que proporcionalmente realizan el resto de estos países. La explicación se debe a que lo que recauda la administración española es bastante menor que lo recauda la europea. Sin tener que subir los impuestos, aunque los ricos españoles pagan bastante menos que sus colegas europeos,  el estado puede recaudar al año una cantidad muy superior a los recortes aplicados. Tenemos una evasión fiscal más propia de un país africano que europeo, entre 70 y 90.000 millones. El 75% lo defraudan las empresas que facturan al año más de 250 millones. Recaudando la mitad de lo que se evade dispondríamos de 40.000 millones más. Aumentando los castigos y los controles, somos el país con menos inspección de Europa, se podría lograr este objetivo. El sarcasmo es que los únicos que pagamos impuestos al mismo nivel que Europa, los asalariados, somos a la vez los que estamos sufriendo los recortes.

A pesar de tener una buena ley de Prevención de Riesgos Laborales, y debido a una nula inspección de trabajo, mueren al año en España cuatro veces más empleados que en Alemania en datos proporcionales al número de trabajadores/as existentes. Los accidentes de trabajo  y las enfermedades profesionales cuestan 40.000 millones al año. Bajarlos a la mitad, además de salvar vidas, supondría 20.000 millones en ahorro anual.

El fin de los recortes en la sanidad y la educación públicas son posibles y su actual aplicación sólo buscan crear un nuevo modelo social que anule lo público y permita el negocio. Y ello a pesar de que la sanidad pública española sean el referente en Europa y en el mundo y que la escuela pública sea la única que garantiza la cohesión social y la atención a la diversidad. Este es el motivo del desprestigio que se realiza de los servicios públicos de sus empleados.